viernes, 12 de noviembre de 2010

Miedo a olvidar

Todos tenemos miedo a olvidar, olvidar los recuerdos más bonitos que tenemos,los malos no pasa nada nos dan igual, a veces se cuela en nuestro vocabulario la palabra demencia, quizás se ha cargado con connotaciones negativas.
No se qué es lo que ocurre en nuestro interior que no nos gusta.
Como sabemos, la demencia es una enfermedad mental, su principal característica es la pérdida de la capacidad para que todos podamos llevar una vida como la que solemos llamar... ¿normal? Esta demecia afecta sobre todo a ancianos los cuales deberían ser cuidados por sus familiares o quizás por personas que están especializadas en ese problema. Digo deberían porque, claro, ya sabemos muchas veces lo que suele ocurrir con este núcleo de población.

¿Sabemos cuál puede ser uno de los primeros síntomas? La pérdida de la memoria. Primero no te acuerdas de cosas muy sencillas aunque después todo se va complicando. Se sabe que un gran porcentaje de causas de la demencia es el Alzheimer.

Hay situaciones que vivimos día a día, como por ejemplo no recordar dónde está la cartera, o dónde hemos dejado las llaves, o...yo juraría que el coche lo dejé aquí aparcado. ¿Quién no ha dado vueltas y vueltas a un párking intentando localizarlo?.¡A ver si seré la única!

A veces parecen situaciones insignificantes y si no va más allá no pasa nada, el problema erradica cuando es algo habitual.

Tenemos un problema y es que nuestro cerebro va envejeciendo, no os preocupéis, es algo natural, nuestras células neuronales van muriendo, no se regeneran, debido a esto, perdemos la memoria, esto ocurre desde temprana edad.
Cada vez se fabrica menos una sustancia química que el cerebro necesita para trabajar. No nos alarmemos, podemos mejorar la memoria y mucho.

A mi abuela materna le ocurría esto, no era capaz de recordar cómo se llamaban sus nietos, en cambio podía contarme batallas de cuando ella era joven. Llegó a perderse unos días, no supo llegar a casa se desorientó, no sabía cómo explicar dónde tenía que ir. Empezó levemente, ir a la compra y no recordar qué tenía que comprar, pérdidas simples de memoria que parecían no ser importantes,hasta llegar a no saber peinarse, lavarse, vestirse... algo que no perdió fue su sonrisa, su cariño,sus besos, el coger una muñeca y mecerla, pero, en cambio, se olvidó de hablar, de comunicarse verbalmente. En aquel entonces no se sabía casi nada de la enfermedad. Hoy hay mucho que hacer todavía, pero, tenemos mucho trabajo por delante, todo es cuestión de esfuerzo y querer mejorar día a día y sobre todo no tener miedo a olvidar.

¿Qué podemos hacer? Hacer ejercicios de memoria del lenguaje y la atención, lo que se suele llamar estimulación cognitiva 

No importa que nosotros no sepamos dónde hemos dejado las llaves, intentaremos recordarlo echando marcha atrás en nuestra memoria intentando recordar minuto a minuto todo lo que hicimos, nos pondremos nerviosos pensando que las hemos perdido hasta... conseguir localizarlas. Lo preocupante es lo que le sucedía a mi abuela Ana; no sabía para qué servían las llaves.

Nuestro propósito es que nuestro cerebro esté activo todos los días, estimulando el aprendizaje, simplemente el leer un libro, una revista, participar en alguna actividad, usar el ordenador, abrirse un perfil en internet y comunicarse con aquellos antiguos compañeros, hacer trabajos manuales, buscar alguna afición. Hacer todo lo que esté en nuestras manos retrasará y evitará la pérdida de memoria.

No nos centremos simplemente en lo que no podemos hacer, pensemos en lo que podemos llegar a hacer.
Podemos realizar un montón de  actividades para la estimulación cognitiva. Recuerdo haber jugado un montón de veces al escategoris con mis hermanos, apuntábamos en un papel horizontalmente; color, nombre, ciudad, árbol, comida, ropa,etc. Y verticalmente una letra al azar ... preparados...listos....¡Ya! El juego comenzaba.

En resumen vamos a intentar poner todas nuestras ganas y esfuerzos en desarrollar el músculo del cerebro, para que no se atrofie. ¡Ánimo, podemos conseguirlo!